martes, 17 de marzo de 2009


Tus sonrisas, tus silencios,
tus charlas,
tu infinita paciencia conmigo,
tu humanidad
y otras tantas cosas buenas
y no tan buenas
que no me dejan más camino que adorarte.
Toma, pues, esta flor como pequeño pago por todo eso,
el resto ya te lo iré dando como sepa.

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